16 de Mayo, después de una intensa semana de lluvias, que hacia peligrar el desarrollo programado para esta ruta del Club Ruedas Charras, la climatología dio un giro en este fin de semana, que permitió disfrutar de un día de primavera, perfecto para montar en Moto.

Con 130 inscritos en esta ruta entre socios y acompañantes nos encontrábamos dispuestos y con ganas de montar en moto.

A las 10,00 horas y como estaba previsto, los socios de nuestro Club fueron apareciendo por la sede lugar de encuentro desde donde se realizan la mayoría de nuestras salidas, después de un café, el reencuentro de amigos, y unas pequeñas instrucciones y consejos ofrecidas por nuestro Presidente Javier, nos pusimos en Ruta hacia Portugal, cumpliendo con lo que se ha convertido en una costumbre, retrasarse media hora en la salida.

El día perfecto para montar en moto ni frío ni calor, no realizando una salida conjunta, las motos fueron saliendo de la ciudad por unas y otras calles hasta tomar la carretera de Vitigudino dirección a Portugal  donde a lo largo de este trayecto podíamos comprobar como se agrupaban aquellos moteros más afines ya acostumbrados a montar juntos.

Las Estaciones de Servicio de Vitigudino y Lumbrales nos permitieron repostar antes de adentrarnos en Portugal, y al llegar a la frontera comenzábamos a disfrutar de curvas y de los primeros paisajes que nos hacían olvidar las largas rectas hasta llegar a Lumbrales. Desde el paso por Barca d´Alba hasta Figueira de Castelo Rodrigo recorrimos este trayecto con una carretera estrecha pero con buen firme.

El día se desarrollaba en un núcleo muy concreto en los alrededores de Figuera de Castelo Rodrigo, siguiendo un horario algo ajustado, con la intención de visitar el mirador de la sierra de la Morofa, la visita al pueblo medieval de Castelo Rodrigo y finalmente la comida en Figueira, por ello intentamos reagrupar a los participantes en Fuigueira antes de iniciar la subida a la Sierra de la Morofa, difícil objetivo este en nuestras rutas tan numerosas, donde siempre partimos con retraso, donde algunos moteros se agrupan y deciden realizar rutas alternativas, otros acostumbran a realizar trayectos más cortos con paradas más continuadas, otros evitan conocer una zona o lugar ya conocido para ellos, etc etc. pero toda esta diversidad a nosotros nos gusta, y además siempre advertimos que nuestras rutas no son obligatorias, aunque el resultado final es ofrecer a todo el que los desee una ruta completa.

 

 

 

Esperamos las fotos de nuestros amigos

 Como se suponía las dos gasolineras de Vitigudino y Lumbrales se llenaros de moteros antes de adentrarnos en Portugal, lo que nos hizo esperar un poco de cola antes de repostar.

 

Sin demasiado tiempo para reagruparos en Figueira de Castelo Rodrigo, iniciamos la subida hasta el mirador de la sierra de la Morofa.
               

   Un buen grupo de participantes subimos hasta el mirador de la sierra donde pudimos tomar un aperitivo (empanadillas de Atún y Chorizo), que a media mañana con una cerveza unos amigos y una vista magnífica, es una parte importantísima del encanto que tiene salir de Ruta.

Después del mirador de la Morofa el grupo se desplazó a la Villa Medieval de Castelo Rodrigo, para visitar sus calles y las ruinas del castillo que ofrece otras magníficas vistas. (por motivos de organización no estuve en esta visita, por lo que no cuento con fotografías, pero seguro que algún compañero nos las enviará y podremos sumarlas en este apartado)

 

Mucho antes de la hora prevista algunos moteros prefirieron pasar de la visita programada a Castelo Rodrigo y acercarse al lugar concrtado para la comida, con el objetivo de tomar una cervecita a la sombra en una mañana que empezaba a calentar. En el Lugar elegido para la comida, el Restaurante Falcao de Mendonça, empezaban a llegar compañeros a tomar posiciones.

 Una vez en el restaurante y esperando  a todos los compañeros y a alguno más que se perdió pudimos degustar la especialidad de este lugar consistente en sus dos platos más típicos: el Bacalao de Mendonça y su famosa Cataplana.

   Por problemas de capacidad el restaurante instaló una zona con algunas mesas en la parte exterior, este recinto acristalado se convirtió en una sauna improvisada, molesta para algunos de nuestros compañeros, Víctor, Alberto, Pedro, Jose Manuel, Gabi, Fernando, Tito, Jorge, Julián, Concha, María, Marta y todo su grupo de amigos, fueron los sufridores, que se amoldaron con resignación a esta incomoda situación y a los que pedimos disculpas.

 
LA DESPEDIDA DEL GUERRERO

   El día concluía con regreso a casa, donde los grupos se dividieron, unos intentando regresar pronto para ver los partidos del final de la liga, otros con una visita a la localidad de Almeida, y otros aprovechando la tarde para hacer mas curvas, con ello se dio fin a una Jornada organizada por el Moto Club Ruedas Charras para sus socios y amigos, a los que agradecemos su participación y por los que esperamos seguir trabajando en la organización otras muchas actividades.